La energía y el agua son recursos indispensables para la vida, el bienestar y el desarrollo económico y social.
Los cambios climáticos, la búsqueda de un desarrollo sostenible, la escasez de recursos y los cambios geopolíticos han tenido fuertes implicaciones. Así, surge un nuevo paradigma que obliga a un cambio de comportamiento en los sectores público y privado, en cuanto a la gestión y la mejora de la eficiencia en el uso de estos recursos.
En este sentido, la I+D y la tecnología desempeñan un papel de suma importancia para una mejor eficiencia y sostenibilidad en el uso de estos recursos.